Cómo distribuir correctamente un monoambiente
Los monoambientes pueden presentarse como un reto al momento de tener que decidir de qué manera generar distintos sectores donde hay sólo uno, y dónde colocar el mobiliario para que nos resulte un espacio cómodo donde estar.
El dilema se encuentra entonces en lograr encontrar soluciones creativas para tener un espacio que cumpla con nuestras necesidades y sea práctico y confortable para nuestro estilo de vida. No debe quedar nada librado al azar, sino que, por el contrario, al contar con un espacio reducido, debemos ser bien conscientes de cada decisión que tomemos.
Hay espacios que dependen de instalaciones fijas, como la cocina y el baño, y otros que pueden compartir el mismo espacio u ocultarse, según sea de día o de noche, con los muebles de doble función.
Generar privacidad para el baño
Partiendo entonces con las zonas fijas, podemos comenzar con la ubicación del baño y su posterior diseño. Lo recomendable es que su puerta de ingreso no se vincule directamente con la zona de día.
Una solución posible podría ser ubicarlo en el pasillo de ingreso o diseñarlo en conjunto con el vestidor, para que se acceda a través de esta zona, actuando el walking closet como un separador entre el baño y el resto del ambiente.
Cómo resolver la cocina
En ambientes pequeños siempre es mejor que las divisiones o separaciones estén delimitadas a través de algún mueble o en el caso de la cocina, con la presencia de alguna barra o isla. Incluso estos muebles pueden contar con ruedas para facilitar su desplazamiento cuando sea necesario.
Y ya que se va a encontrar integrada a la zona de día es importante entonces que los materiales elegidos se unifiquen con el resto de los espacios creados para que luzcan como una unidad y no se vea de forma aislada.
Si fuera otro el caso y se pretendiera ocultar para que el ambiente luzca más profesional, suponiendo que también utilizamos nuestro hogar como oficina, un recurso práctico sería ubicarla dentro de un nicho que pudiera luego cerrarse cuando no se encuentre en uso.
En ambos casos, tanto en la cocina como en el baño, es imprescindible sumar la mayor cantidad de espacio de guardado que sea posible. Sacar partido con el diseño a medida de muebles para colocar todos nuestros productos de limpieza e higiene personal en el caso del baño, además de las toallas y demás objetos. Y en la cocina para ubicar utensilios de cocina y electrodomésticos. Y si además lográramos dentro de ese espacio ocultar nuestro lavarropas, la cocina sería un lugar ideal para sumarlo.
Ubicación de la cama
Sin dudas la cama es el elemento más difícil de ubicar en un monoambiente. Ya que en él tienen que coexistir varias actividades en un único ambiente, es que muy probablemente no habrá dormitorio tal como lo conocemos, sino un rincón destinado para la cama.
Para generar una separación para lograr cierto grado de privacidad se puede acudir a un mueble divisor de ambientes, como podría ser una biblioteca o estantería. Los muebles con estantes permiten lograr una separación sin interrumpir totalmente la visual, permitiendo entonces que el ingreso de luz se continúe proyectando.
Otra opción es utilizar un ropero como separación, muy útil si es que se precisa lugar de guardado, usando también la parte trasera del mismo como respaldo de cama.
Y para opciones que pueden ir de piso a techo, y deben tener poco espesor, se puede optar por colocar cortinas separadoras que generen intimidad cuando sea preciso.
También otra buena alternativa son los paneles con tablones de madera fijos, ya sea en vertical u horizontal, que al tener cierta separación entre uno y otro no cortan completamente la visual, pero otorgan la privacidad deseada.
Y siempre podemos contar también con realizar una pared de durlock elevada hasta el techo, o solo de media altura, o colocar también un cerramiento de vidrio, aunque para este último también precisarás de cortinas para ganar oscuridad y privacidad.
Y si el monoambiente fuera aún más pequeño la solución ingeniosa sería contar con un sofá cama. De esa manera durante el día obtendrías un living más amplio, actuando como un simple sillón, y durante la noche se convertiría en una cama, ganando un dormitorio con televisión.
Ganar metros con un entrepiso
Y para aquellos monoambientes que cuentan con la doble altura un muy ingenioso recurso sería aprovechar el espacio vertical y construir un entrepiso.
Los techos altos tienen un gran atractivo ya que nos aseguran una sensación de amplitud a pesar de contar con poco espacio, pero, además, en el caso de ambientes chicos, nos permiten sumar un entrepiso para multiplicar los metros cuadrados en nuestro hogar.
Esta es una reforma muy solicitada por aquellos que cuentan con esa doble altura para poder ganar allí una oficina o taller, o también ubicar el dormitorio, entre otros posibles usos.
Los monoambientes pueden ser tan funcionales y cómodos como las propiedades de mayor tamaño. Solo debemos tener claro nuestros objetivos, lo que esperamos y necesitamos del espacio y cómo nos gustaría que sea, y actuar con creatividad para alcanzar nuestras expectativas.