Inspiración para la decoración de los dormitorios – Parte 1
Nuestra habitación es el espacio más personal e íntimo dentro de nuestro hogar, en el que debemos aprovechar al máximo las posibilidades que nos ofrece para fomentar el descanso y el relax.
Es uno de los ambientes donde más horas pasamos, aunque la mayoría del tiempo sea durmiendo, pero, de todas maneras, debemos generar un ambiente propicio para que sea nuestro refugio luego de una jornada agitada.
Es por esto que debe estar preparado para que podamos tener un buen dormir, pero también es importante que luzca estéticamente apetecible para que logremos pasar un momento agradable, mientras nos preparamos para salir, leemos un libro o vemos televisión en la cama.
A continuación, veremos algunas claves para lograr que nuestra habitación reúna las características de ensueño para que sea nuestro templo donde distraernos y descansar del mundo exterior.
Asegurar un buen descanso
La función principal de un dormitorio es generar el clima para conciliar el sueño, además de contar con las piezas fundamentales para ello.
Uno de los principales asuntos que se debe resolver entonces es el de la insonorización. Si contaras con un presupuesto más generoso para la renovación del dormitorio, tal vez deberías plantearte un cambio de ventanas, si es que éstas no aíslan adecuadamente los ruidos provenientes del afuera. Otra solución podría ser reforzar las paredes con material que absorba de igual manera los ruidos de la calle y de otros ambientes.
Si no fuera posible hacerles frente a esos gastos, una opción es ayudarnos revistiendo las paredes con madera o entelarlas, colocar alfombras, sumar una biblioteca con una gran cantidad de libros y elegir cortinas de telas pesadas para las ventanas que ayudarán, además, a lograr la oscuridad requerida si es que no se tuvieran persianas.
Y el otro punto clave para lograr un sueño óptimo es, por supuesto, tener un colchón cómodo y mullido. La cama es la pieza fundamental dentro de la habitación y por eso debe elegirse con cuidado para que tenga el colchón adecuado para nuestro confort, y el que mejor se adapte a nuestras necesidades. Y las almohadas deben considerarse también por ser sumamente importantes para lograr un sueño sin interrupciones y, según las preferencias, hay más altas, más bajas, ergonómicas, suaves o más duras.
Elementos decorativos de la cama
Una vez que definimos el estilo que queremos para el ambiente es momento de elegir los elementos que le aportan a la estética del espacio, como la ropa de cama. Como regla general se aconseja que el acolchado sea de colores claros y neutros para que combine con cualquier estilo, por si llegara el día que nos cansemos del actual. El toque entonces de color, y que generará mayor atractivo en la cama, estará provisto por los almohadones que coloquemos sobre él.
El pie de cama es otro recurso para aportar colorido y cortar con el básico del acolchado, además de proteger la cama cuando nos descalcemos y coloquemos nuestros pies sobre la cama.
Por último, y no menos importante, debemos definir el respaldo que coronará nuestra cama. Y puede no ser meramente estético ya que si somos grandes lectores antes de dormir será conveniente optar por un respaldo tapizado que sea mullido, convenientemente con una funda que se pueda lavar, para evitar los dolores de espalda. O existen también aquellos que van de pared a pared, sobre todo en habitaciones pequeñas, creando una repisa donde se puede apoyar lo que precisemos, prescindiendo entonces de las mesas de luz.
Otras opciones posibles de respaldo son de madera tallada, de cuero, de hierro o de fibras naturales, siendo la elección totalmente personal.
El uso de alfombras
Además de ayudar a insonorizar el ambiente, como dijimos anteriormente, las alfombras aportan una mayor sensación de calidez, haciendo que los espacios se perciban más acogedores. Y al unir las distintas piezas decorativas logra también que el ambiente se vea equilibrado.
Su diseño y paleta de colores deberá estar en armonía con el resto de los elementos, como por ejemplo la ropa de cama, para que haya un hilo conductor en toda la habitación y se mantenga la coherencia.
Se puede colocar una alfombra grande que abarque gran parte de la cama, hasta incluso a las mesas de luz, u optar por tamaños pequeños como bajada de cama, en ambos costados y también en los pies.
Iluminación ideal
La iluminación a los costados de la cama es esencial para que se pueda prender y apagar la luz sin molestar a quien tenemos al lado. Ya sea en veladores apoyados en las mesas de luz, en apliques en la pared, o colgando del techo son ideales para generar un mejor ambiente, resultando también las dos últimas opciones en un gran ahorro de espacio.
Para invitar a la relajación y al descanso se recomienda utilizar solo luces cálidas y no muy potentes en toda la habitación.
Y si bien no se puede renunciar a la lámpara de techo, es conveniente solo utilizarla cuando sea absolutamente necesario, como podría ser frente a la necesidad de buscar algo, ya que rompe con la magia que generan las luces más focales.