¿Cómo armar un taller de arte en nuestro hogar?
Tener un espacio de trabajo artístico sin moverte de tu casa es un sueño que puede ser posible si se acondiciona un lugar dentro de la misma, considerando algunas cuestiones esenciales que no se deben dejar de lado para asegurarnos su utilidad.
No es necesario contar con un gran lugar para crear un taller de arte en nuestro hogar, pero sí es importante que este espacio cuente con mucha luz natural, como también de un numero de muebles y elementos con los que sea posible mantener cierto orden y limpieza.
Elegir el sitio indicado
Y para poder definir ese lugar correcto para instalar el taller de arte es fundamental buscar un espacio donde haya la mayor luz natural posible, como mencionamos anteriormente. Porque además de generar una atmosfera luminosa y acogedora seremos capaces de ver los colores reales con exactitud. Igualmente se debe tener cuidado que no se reciba la luz de manera directa para no generar efectos no deseados en la superficie de trabajo.
Y ya sea porque no fue posible ubicar el taller en una zona con iluminación natural o para el momento en que anochezca, se deberá contar idealmente con lámparas de espectro completo para evitar los reflejos sobre la pintura, contando que también sea intensa para no forzar mucho nuestra vista. La ubicación de la lámpara debe orientarse en sentido contrario al lugar donde normalmente se coloca nuestra mano.
Puede ser una buhardilla, un altillo, una terraza con cerramiento de vidrio, o cualquier habitación libre que cuentes en tu hogar. Todo espacio es válido para poder dar rienda suelta a la creatividad.
Sumar mobiliario cómodo y funcional
Es imprescindible para armar un taller contar con muebles que hagan de nuestra estadía un momento agradable, mientras estamos concentrados en nuestra obra.
Si se suele trabajar de manera horizontal, con una mesa rectangular, o con una mesa de dibujo, es clave que tengan el espacio suficiente para poder tener las herramientas exhibidas y lejos de la zona de trabajo. Y, por supuesto, una cómoda silla también es primordial.
Si, en cambio, el trabajo se realiza de manera vertical, es decir, con un atril o caballete, es necesario poder contar con una distancia que permita movilidad, la que se requiere para poder alejarse sin inconvenientes y ver nuestra creación desde otro punto de vista, para luego acercarnos sin obstáculos. Este ir y venir ayudará a tener un panorama más completo de la obra, desde el detalle hasta un todo global.
Mantener ordenado los materiales
Si bien puede resultar algo difícil de relacionar el orden en el desorden que implica normalmente un taller de arte, se puede disponer de superficies auxiliares que ayuden a tener un espacio más prolijo, para lograr la armonía que lleva a la inspiración.
Utilizar estanterías en la pared, o un carro metálico con ruedas que moveremos según necesidad, son la mejor solución para tener a mano los distintos elementos que utilizaremos, como lápices, marcadores y pinceles, contenidos en distintos recipientes. Y también usar canastos y cajas donde poder guardar paletas, temperas, acrílicos, acuarelas u óleos, al igual que cuadernos y blocks donde se realizan los bocetos.
Exponer tus propias obras artísticas
Sumar imágenes o fotografías que te inspiran en las paredes son un gran acierto para personalizar aún más el ambiente y darle un toque creativo al taller. Pero es una buena idea también agregar tus propios bocetos y piezas de arte terminadas para tener en exhibición lo que transmiten aquellas obras.
Se deben evitar las paredes que reciban la incidencia del sol de manera directa, porque con el tiempo pueden llegar a decolorar los dibujos y terminan arruinándose.
Buena ventilación
El contar con una ventilación adecuada es muy importante, en particular si el trabajo se realiza mediante el uso de pinturas, y más aún en aquellos casos donde se precise el empleo de aguarrás, como ocurre con las pinturas al óleo. Los olores fuertes que estos pudieran provocar no deben desestimarse ya que pueden generar un fuerte dolor de cabeza.
Lo recomendable entonces es que el sitio elegido donde instalar el taller cuente con al menos una ventana que se pueda abrir de vez en cuando para ventilar, ya que ayudará además a contrarrestar los efectos del clima, es decir, la extrema sequedad o la excesiva humedad que pueden resultar dañinos para las obras.
Agregar elementos beneficiosos
Para terminar de lograr tu espacio de arte es necesario completar su diseño sumando elementos que completen el lugar. Ejemplo de ello pueden ser los libros de arte que queden a la vista, sumar plantas para que nos aporten su frescura y alegría y tener un equipo de música o parlante donde podamos escuchar la playlist que nos ayudará a concentrarnos y a encontrar nuestra creatividad.
También sumar colores, como el naranja y el amarillo, que además de aportar calidez son los colores más estimulantes artísticamente, que se podrían incluir en elementos como cajas y canastos, o hasta en el carro portátil.
¡Es tiempo de que te desconectes de la rutina y te sumerjas en tu propio espacio creativo para poder realizar tus obras de arte únicas!