
Claves para diseñar un bar en nuestro hogar
Tener la posibilidad de contar con un bar en nuestra casa es asegurarse de tener un área más donde relajarnos luego de un arduo día de trabajo, pero, sobre todo, contar con un sector ideal donde socializar con amigos.
Un bar casero es el elemento perfecto para aquellas personas que disfrutan de recibir invitados, ya que genera una zona de entretenimiento nueva, en la comodidad del hogar.
Definir ubicación
Uno de los puntos que se debe determinar como primera medida es el lugar que ocupará dentro de la casa.
Como regla general, el living y el comedor son los ambientes elegidos por excelencia para colocar un bar, pero en el caso de que no hubiera espacio suficiente, la cocina puede ser también una alternativa correcta dónde integrarlo.
Pero para los que cuentan con una casa con generosas dimensiones, es muy probable que se puedan dar el lujo de instalar un bar en una habitación determinada, compartiendo el espacio con un área de juegos (con mesa de billar o dardos, por ejemplo), o con una sala de cine.
Y si en lugar de querer crear un bar en el interior del hogar se desea armar uno al aire libre, se debe definir cuál es el mejor rincón para disfrutarlo, ya sea en la terraza, patio o quincho.
Establecer su tamaño
Las medidas del bar están íntimamente ligadas al punto anterior, ya que dependerá del espacio con el que cuenta el ambiente donde se haya elegido instalar.
Existe una gran variedad de alternativas para que la falta de espacio no suponga un problema y el sueño de tener un bar doméstico se pueda convertir en realidad dentro de cualquier hogar. Desde un cómodo carrito de bebidas con ruedas, muebles auxiliares o repisas colgantes, y cavas empotradas, son todos recursos que resultan prácticos y funcionales para organizar un bar en pocos metros.
Estos modelos de bar se suelen utilizar cuando el espacio al que se lo destina se encuentra en el living o el comedor, donde deben compartir superficie con otros sectores, como el área de los sillones o el rincón de lectura. De todas maneras, la ubicación en cualquiera de estos ambientes resulta adecuada ya que son espacios donde las reuniones sociales se llevan a cabo, y por tal motivo, son los ambientes que suelen tener la mejor ubicación dentro de la casa, tanto para el ingreso de luz natural como de las mejores vistas.
Pero de tener la posibilidad de habilitar una gran área para el bar, las opciones se abren ampliamente, ya que se puede evaluar el armado de una barra con taburetes, que sean una invitación para que las visitas acompañen al dueño de casa mientras prepara los tragos.
Determinar el diseño
Si bien el abanico de alternativas es muy grande a continuación se proponen tres estilos distintos, y bien diferentes entre sí, para poder tomar como inspiración y así poder armar nuestro propio bar.
El estilo rústico, que se inspira en la naturaleza, es ideal para los proyectos al aire libre. En este tipo de diseño la madera es la gran protagonista, aunque se debe tener en cuenta que, si se va a utilizar en el exterior, que ésta sea resistente a los cambios climáticos. Otro material que combina muy bien con la madera y ayuda a generar un espacio distendido es la piedra.
El estilo industrial se caracteriza por dejar expuesta la estructura del espacio, como las tuberías a la vista o el ladrillo de las paredes. Utiliza además materiales metálicos y el concreto, que le brindan un aspecto más contemporáneo y vanguardista.
Y el último de los estilos es el moderno, donde se prioriza la funcionalidad y sencillez del diseño, por lo que es muy frecuente encontrar este tipo de bares en casas de diseño minimalista. Las superficies de los muebles serán lisas con líneas rectas, con revestimientos de colores neutros, o con diseños geométricos realizados con mosaicos.
Elementos necesarios
El diseño de un bar pequeño no debe suponer un desafío, es clave que se cuente con el almacenamiento suficiente para guardar las botellas y copas que luego se utilizarán.
Pero en el caso de haber establecido una habitación completa para el bar, o tener un espacio amplio en su lugar de destino, además de contar con un presupuesto más holgado, se puede armar una verdadera zona de distracción.
Como ya mencionamos, armar una barra recta o de diseño en L, con banquetas altas donde los invitados se puedan relajar, y donde no falten los utensilios de barman que nos permitan lucir mientras ofrecemos un trago a nuestros amigos o familiares, son algunas de las opciones que le van a ir dando forma al bar.
Colgar un mueble guarda-copas en el techo, y usar la pared de atrás para construir una estantería que contenga las botellas más vistosas y coloridas, y también las más exclusivas, le dará ese toque final y único al espacio. Por último, si se encontrara lejos de la zona de la cocina se podría evaluar la posibilidad de sumar una bacha donde poder lavar las copas y arrojar los hielos, además de instalar un lavaplatos en el sector.
Cuidar la iluminación
Como en todo ambiente, la luz juega un rol sumamente importante para que sea un espacio agradable donde la gente quiera pasar el rato. Una iluminación adecuada brindará esa sensación de atmósfera cálida y comodidad esenciales para que las visitas se lleven una grata experiencia.
Pero además de poder lograr una iluminación que otorgue esa impresión de exclusividad, es básico no olvidar que en el bar habrá una zona de trabajo donde se manipulen botellas, se sirvan las copas o se armen tragos, por lo que se debe garantizar de que esa área se encuentre correctamente iluminada para que no pierda su funcionalidad.