Para que recibir visitas de familiares o amigos por varios días resulte una experiencia placentera, tanto para los invitados como para los dueños de casa, es imprescindible ofrecerles un espacio organizado y funcional, para que tengan una cómoda estadía y se sientan como en su casa.

Espacios multiuso

Hoy en día existen muchos hogares donde los metros cuadrados escasean y, en consecuencia, no se cuenta con el espacio suficiente para destinar una habitación completa como cuarto de visitas.

Así es como nuestro invitado deberá utilizar un ambiente que, al momento de no tener inquilinos en el hogar, cumple con una función distinta. Podría ser, por ejemplo, un espacio que actúa como oficina, o como lugar de estudio de los niños. Pero también podría ocurrir que tengan que compartir la habitación con los hijos de los dueños de casa.

Es en este terreno entonces donde los muebles multiuso tendrán un gran protagonismo, ya que se deberá aprovechar al máximo el espacio del que se dispone, para que todas las funciones que se desarrollen en los distintos momentos en ese ambiente resulten cómodas.

Despersonalizar el ambiente

Si, por el contrario, se tuviera una habitación entera para ofrecer a nuestras visitas, es importante recordar que, a pesar de ser parte de nuestro hogar, es mejor decorarla sin colocar elementos demasiado personales.

Pero en ese diseño de base neutral podemos jugar añadiendo algunos pequeños elementos decorativos, o una ropa de cama, que reflejen el estilo y la personalidad de quienes habitan la casa. De esta manera, la decoración de esa habitación no estará desconectada con el resto de la casa, y tendrá la sensación de calidez que transmiten los toques personales.

Asegurándonos que solo cuente con elementos decorativos despersonalizados hará que el invitado se sienta como en su propia casa. Debemos evitar sumar fotografías personales que solo recordarán al invitado que está de paso.

Un buen recurso es ponerse en el lugar de la visita y pensar en cómo nos gustaría sentirnos si se invirtieran los papeles. Y al tener la respuesta, poder incluir todos los requisitos que hagan falta.

Mobiliario funcional para habitación exclusiva

Para poder ofrecer comodidad a nuestros invitados es crucial contar con ciertos elementos que hagan que la estadía sea placentera.

Dentro de una habitación de invitados, utilizada exclusivamente para tal fin, sería ideal contar con una cama doble que le garantice a nuestra visita un sueño reparador, además de tener ya el asunto resuelto para una posible visita doble.

El almacenamiento es una herramienta imprescindible en cualquier ambiente, y en una habitación de huéspedes no es la excepción. Darles la posibilidad de que no tengan que estar continuamente abriendo y cerrando la valija para sacar su ropa y pertenencias, les hará la tarea más sencilla y ayudará a que sientan que es su lugar dentro de la casa. Y, además, en ese ropero se podrá colocar también la ropa de cama de ese ambiente, y una frazada extra, así como las toallas que se le ofrezcan al invitado.

Por último, se deben añadir unas mesas de luz en los laterales de la cama o algún otro elemento que funcione como superficie de apoyo, como un baúl o un tronco. Así nuestro huésped podrá apoyar su celular, el libro que está leyendo, o la jarra y vaso de agua que utilizará por las noches, por mencionar algunos ejemplos.

Muebles para espacios de doble función

Cuando el huésped tiene que usar una habitación que normalmente cumple con otras funciones se debe hacer uso de una mayor creatividad para resolver el espacio.

En este caso será mejor solucionarlo con un sofá cama ya que, al contar con dos elementos en uno, habrá un ahorro del espacio muy significativo.

Y en cuanto al espacio de guardado, se puede optar por una cómoda, que tendrá algunos cajones libres para que nuestro invitado guarde sus pertenencias, destinando el resto para almacenar lo necesario de nuestra oficina o zona de estudio. En este caso es una buena idea ofrecer también una butaca, banco, o incluso un perchero, donde puedan colocar su ropa para el día de mañana.

Detalles que hacen la diferencia

Para que nuestras visitas se lleven la mejor impresión de nuestro rol como anfitriones es clave pensar hasta en el mas mínimo detalle la decoración de su habitación.

Ofrecer una ropa de cama mullida, con almohadones suaves y el abrigo suficiente, hará que nuestro invitado se sienta en un spa, al poder relajarse y descansar plácidamente. Y una alfombra a los pies de la cama procurará que al despertar continúe con la grata sensación.

La iluminación es otro punto a destacar, ya que es sumamente importante en todo ambiente. Aprovechar el ingreso de la luz natural lo más posible y combinar una iluminación artificial, con lámparas de mesa, de pie y techo para que pueda generar distintas situaciones es lo más acertado. 

Y nada mejor que entrar a una habitación y que el sentido del olfato se despierte gratamente al encontrar el aroma de flores frescas en un jarrón, o de unas velas. Son pequeñas atenciones que harán que nuestro invitado sienta que su presencia es más que bienvenida.