Aunque es cierto que el living le ha ido quitando protagonismo al comedor en las últimas décadas, la tendencia de los últimos años de contar con un diseño de concepto abierto que los integre, ha recuperado la necesidad de potenciar esta zona, y de darle el toque personal que necesita para volver a brillar.

Establecer su ubicación

En el diseño de una casa contemporánea es muy frecuente que el comedor se encuentre en el mismo espacio que el living, mejorando de esa manera la comunicación entre uno y otro, al estar libre de barreras y obstáculos estructurales que impidan moverse con fluidez.

Esta distribución tiene sentido ya que ambos espacios se encuentran planteados para que las reuniones sociales se lleven a cabo en ellos. Y al estar integrados ayuda a que se le otorgue un mayor uso al sector del comedor, que muchas veces queda en desuso, ya que se organizan las comidas con los invitados en el mismo living. La falta de un comedor diario en la cocina también es un beneficio para el comedor, ya que será el sitio donde se reúnan los integrantes de la familia que vivan allí para comer o, incluso, para hacer otras actividades, como trabajar o donde los niños hagan la tarea.

De todas maneras, aunque el comedor estuviera abierto hacia el living únicamente, y la cocina se encontrara separada en otro ambiente, es importante cuidar que el camino hacia ella desde el comedor sea sencillo. Así será más fácil el traslado de la comida y de los elementos necesarios para agasajar a la familia y amigos. 

Definir el mobiliario correcto

Una vez que se definió el espacio que ocupará dentro del hogar es momento de pensar en el mobiliario que lo completará. Es importante recordar que si estuviera integrado al living debe guardar cierta coherencia con el estilo elegido para el mismo, así se sentirá como una unidad y visualmente fluirá con armonía. 

Se debe tener en claro las dimensiones con las que se cuenta para no comprar muebles que podrían resultar pequeños, por lo que se verán perdidos en el espacio, o a la inversa, comprar muebles de un tamaño mayor al recomendado, que dificultará la circulación por el ambiente. No se debe olvidar que el espacio que se debe dejar entre la mesa y la pared, si es que existiera, es de 80 cms. para que las sillas se puedan correr para sentarse o levantarse sin generar ninguna complicación.

El primer paso para crear un sector de comedor es ocuparse de los muebles, luego llegará el momento de definir la iluminación, la alfombra, el revestimiento o la pintura de las paredes. Es una buena idea esperar a establecer primero el mobiliario, para evitar errores y realizar compras que al combinarlas no luzcan bien.

El diseño de los muebles

Una de las tendencias que más se ven en comedores modernos es el uso de mobiliario vintage, más precisamente de la década del 70. Podemos encontrarnos entonces con sillas fabricadas en madera, que presentan formas tubulares, con o sin apoyabrazos, y muchas de ellas con respaldo o asiento con esterilla. También es válido jugar con la combinación de sillas, colocando algunas dispares que guarden alguna semejanza entre sí, como puede ser el material, altura o color.

Este tipo de elementos, al estar realizados con un material noble como es la madera, le aportan al comedor una sensación cálida y acogedora, ideal para que los comensales que se encuentren allí tengan un agradable momento.

Con respecto a la mesa, la gran estrella del comedor, el material y forma deben ajustarse en función a los gustos personales de los dueños de casa, pero también a la situación familiar, ya que si hubiera niños viviendo allí es probable que se quiera evitar el vidrio, por poner un ejemplo. Madera, mármol y metal son algunos de los materiales por excelencia para la fabricación de mesas, ya sean rectangulares, ovaladas, circulares o cuadradas. Cualquiera sea su forma deberá encontrarse dentro de los parámetros estéticos de los propietarios y cumplir con las necesidades a nivel familiar.

Otros elementos para el toque final

La iluminación es otro de los elementos clave, no solo para brindarle la atmósfera que queremos crear en el comedor, si no también, porque puede reforzar el estilo de diseño elegido e incluso, ser una pieza de arte, colgando del techo, que acapare todas las miradas por sí sola. Esta se debe colocar a una altura adecuada y centrada con respecto a la mesa, ya sean una o varias. De esta manera permitirá visualizar lo que se encuentra en el plato o sobre la mesa, sin que se generen sombras.

También se puede agregar en el ambiente un mueble de apoyo que resuelva la necesidad de contar con una superficie extra dónde colocar ciertos elementos que en la mesa ocuparían mucho espacio. Una cómoda, una vitrina, e incluso un carro con ruedas puede ser suficiente para darnos la solución de apoyo que precisamos. Y si el comedor estuviera integrado al living este mueble bajo podría funcionar también para delimitar los espacios, cumpliendo la misma función que podría tener una alfombra.

Por último, se debe definir el color o revestimiento de la pared, para que combine con el mobiliario elegido, y para ayudarnos a transmitir la sensación que deseamos reforzar en el ambiente. Y con todos estos elementos ya resueltos nada más queda disfrutar de los resultados, y del tiempo a transcurrir en el comedor.