
¿Cómo ganar espacio con los nichos, y cómo decorarlos?

Los nichos en las paredes son una tendencia que ha ido en aumento en los últimos años, al ser una manera muy original de exhibir distintos objetos, a la vez que se aprovecha mejor el espacio, por no tener que precisar un mobiliario que los contenga o donde apoyar dichos elementos.
Un nicho es un reducido espacio ganado en la pared, un hueco que puede presentar las más diversas formas, según el gusto personal de cada individuo. Cuadrados, rectangulares, circulares o con arco de medio punto, es importante saber que no existe un modelo correcto. Grandes o de medidas más acotadas, dependerá también del tamaño de lo que se desea colocar en ellos.
Además de su forma, establecer las medidas de dicha abertura, como también su profundidad, se realizará teniendo en cuenta la función a desempeñar, el ancho de la pared que lo contiene, y el espacio donde estará ubicado.
Nichos para uso decorativo
Los nichos son grandes aliados para exponer elementos decorativos, es decir, floreros, libros, o piezas de arte especiales, en resumen, todo lo que genere un interés visual que hará que esa pared se destaque del resto.
Es una manera también de proteger aquellos objetos, al encontrarse más contenidos dentro la cavidad. Los nichos decorativos pueden estar construidos con el mismo material de la pared o, por el contrario, generar un contraste al elegir un color diferente, o un acabado o textura distinta, u optar por la colocación de un empapelado que le dará una mayor exposición.
Y, sin lugar a dudas, es un valioso apoyo para mantener el orden, al mismo tiempo que vestimos la pared en cuestión. Un ejemplo de ello puede ser colocar libros en una serie de nichos en la pared de la escalera que, como consecuencia, cobrará un mayor protagonismo en el ambiente, y también nos brindará un interesante espacio de guardado con el que podremos ser ordenados.
Cumplir un rol práctico en el baño
Como mencionamos anteriormente, un nicho puede ser una solución para ubicar elementos que cumplan con una función simplemente estética. Pero dependiendo también del ambiente puede resultar totalmente funcional, y no solo para cumplir un objetivo decorativo.
En el baño, por ejemplo, los nichos son ideales, en formato cuadrado o rectangular, para ubicar en la pared de la ducha o junto a la bacha de manos y, de esa manera, tener a mano los distintos elementos necesarios para lavar el pelo, junto con el jabón corporal o de manos.
Como en otros casos, el interior del nicho puede revestirse con los mismos azulejos que el resto de la pared o, si se desea crear un efecto más atractivo, elegir un calcáreo diferente. Puede ser en su forma, textura, color o diseño, cualquiera sea su diferencia hará que ese pequeño sector llame la atención.
Uso funcional también en la habitación
Dentro de una habitación puede cumplir también con dos propósitos que resultan muy útiles, el primero es eligiendo su ubicación como respaldo de cama o al lado de ella, y el segundo, para contener la tv, y así lograr que pase más desapercibida dentro del ambiente.
En el caso de ser utilizada como respaldo de cama o en sus laterales, al contar con una superficie que podrá ser utilizada como apoyo, puede resultar una variante muy creativa para prescindir de las mesas de luz, y adquirir mayor espacio disponible en el ambiente. Y si en su interior se instalaran unas luces led empotradas se puede crear un efecto muy enriquecedor para lograr ese toque especial al sector de la cama.
Valerse de un nicho para esconder la tv es una herramienta que puede emplearse en cualquier ambiente donde se cuente con una, y de esa manera, se logrará aligerar el peso visual que la misma presenta en ese espacio.
Un gran proyecto para la cocina
No existe espacio dentro de la casa donde no se puedan aprovechar los beneficios de contar con un nicho o con varios. Y el ambiente de la cocina no es la excepción, al ser uno de los lugares donde más tareas se desarrollan, por lo que seguramente contará con varios elementos por clasificar y ordenar.
En este caso, los nichos son excelentes para sumar espacio de almacenamiento, y así poder tener más a mano los utensilios de cocina, frascos rotulados con alimentos y condimentos, y pequeños electrodomésticos que son frecuentemente utilizados en la rutina diaria.
Según el tamaño del objeto por contener, se puede realizar una división en el nicho, colocando un estante en el medio para tener una doble superficie de apoyo, y así sacarle una ganancia superior.
Algunas medidas para considerar
No todas las paredes son candidatas a contener nichos, y para obtener la respuesta de si existe o no la posibilidad de realizar uno en una pared determinada, es imprescindible conocer algunas medidas.
Los materiales de la pared pueden ser de los más variados, pero lo que resulta esencial de confirmar es si el grosor cumple con los requisitos necesarios para que pueda contener un nicho. Como regla básica, solo una pared de 30 o 40 cms. de grosor puede resultar adecuada para cumplir dicha función.
Esto corresponde a que un nicho de dimensiones regulares precisa entre 15 y 20 cms. de profundidad, como mínimo. Por supuesto que estas medidas pueden diferir dependiendo del uso que se le pretenda dar.