Armar una cava en nuestro hogar es el sueño de los amantes del vino, que anhelan poder tener su pequeña o gran colección de botellas, no importa su tamaño, correctamente exhibidas y con las condiciones adecuadas para satisfacer su paladar luego de saborearlo.

Ya sea para el consumo diario o para guardarlos para algunas ocasiones especiales, las cavas de hoy en día pueden sumarle a nuestro espacio elegancia y sofisticación.

Y como consejo, si estuvieras recién comenzando a adquirir la colección de vinos para llenar tu cava, es preferible inclinarse primero por los vinos tintos, antes que adquirir los blancos, ya que los tintos tienden a envejecer de una mejor manera.

La mejor ubicación para la cava

La cocina suele ser el ambiente donde generalmente se ubican las botellas de vino dentro de la casa, y los expertos coinciden que esto es un error, ya que, debido a la proximidad del calor del horno terminan madurando antes de tiempo, alterando el sabor y su composición. Por lo tanto, aunque quede estéticamente atractivo tener a las botellas en este ambiente, será mejor destinarlas a otro lugar.

Se debe buscar entonces un espacio que se encuentre lejos de la luz solar para que tenga las condiciones de un lugar fresco, húmedo y oscuro.

Por lo tanto, el espacio ideal, más recomendado por sus características, es el sótano, aunque no todas las casas cuentan con ese ambiente, por lo que, para no desistir y cumplir con el sueño de tener nuestra propia cava, se debe recurrir a espacios alternativos.

Espacios alternativos dentro del hogar

Tener una cava en nuestra casa es posible ya que con algo de imaginación y creatividad se puede aprovechar al máximo un espacio. El tamaño de la misma dependerá de nuestras posibilidades en cuanto a espacio y presupuesto, por lo que puede hacerse realidad, aún cuando no contemos con una habitación exclusiva para ella. 

Un sitio que ha ido ganando más y más terreno para que los fanáticos del vino puedan armar allí su cava es aprovechar el espacio que se encuentra debajo de la escalera. Por ser un sitio que se encuentra abierto a otro ambiente deberá tener una coherencia con el estilo predominante, para integrarse de manera armónica en el espacio. Es decir que, si se encuentra en un ambiente moderno o industrial, deberá seguir con ese patrón colocando, por ejemplo, repisas de un material como el metal que le proporcionará a la estética de la cava un diseño más vanguardista. Pero si en lugar de ello se ubicara dentro de un estilo más clásico, las estanterías realizadas en madera funcionarían a la perfección. 

Sin embargo, existen otros sitios donde se podría ubicar también como es el caso de una despensa, un ropero en un pasillo, o cualquier habitación que esté desocupada, siempre y cuando no tenga calefacción o losa radiante. Las opciones son varias, solo debemos pensar en las posibilidades que nuestra casa nos presenta.

Y como el calor es el peor enemigo del vino los áticos quedan fuera de la competencia.

Condiciones optimas para el vino

Para lograr las mejores condiciones para que nuestro vino se encuentre perfecto al momento de degustarlo debemos tener en cuenta tres reglas básicas:

• La humedad: como regla general el ambiente debe tener entre un 60% y 70% de humedad, algo que en Buenos Aires es muy fácil de lograr por la humedad que nos acompaña diariamente. 

Con la humedad correcta evitamos que el corcho se seque y que pueda recibir una invasión de hongos, que luego podría traspasarse al vino y estropearlo. De allí viene la importancia de ubicar a las botellas siempre en posición inclinada, para que el vino siempre esté en contacto con el corcho y no se termine echando a perder. Pero también ayuda a que los sedimentos del vino se vayan al fondo de la botella.

De todas maneras, si se eligiera un lugar cerrado para armar la cava debemos tomar los recaudos de abrir de vez en cuando para ventilar el lugar, para asegurarnos de que posibles olores desagradables no traspasen al vino.

• La temperatura: lo ideal es que los vinos se conserven a 10°, pero cualquier temperatura entre los 7 y los 18° tendrá similar resultado. Lo importante es evitar los cambios bruscos de temperatura.

Para tener en cuenta, frente a una mayor temperatura el vino terminará envejeciendo más rápidamente, mientras que a menor temperatura generará el efecto contrario y se demorará.

• La iluminación: es aconsejable que el lugar se mantenga casi en penumbras, aunque ciertamente la tecnología led ha sido de gran ayuda para evitar el calor que generaban las luces tradicionales, como las incandescentes y los halógenos, que podían perjudicar al vino.

Tener una cava en nuestro hogar ya no es un lujo solo para algunos si no que, encontrando el lugar adecuado, con la cantidad de luz y temperatura necesarias, podemos tener nuestra pequeña colección de botellas de vino.

Y si se contara con espacio suficiente, se podría agregar una mesa alta con banquetas para ofrecer un tiempo de relax mientras disfrutamos de un grato momento con amigos y familiares.