La iluminación es una cuestión determinante dentro de cualquier ambiente, y en esta oportunidad queremos destacar su rol esencial para lograr un baño que cuente con todas las comodidades que una correcta iluminación puede generar.

En los siguientes párrafos evaluaremos cuál es la iluminación más convincente, considerando las necesidades específicas que cada área precisa, por cumplir cada una de ellas distintas funciones en el baño.

Asegurar una buena base de iluminación 

Esta luz es la que se encuentra en el techo, y las cantidades dependen de las dimensiones del baño, ya que es aconsejable que se encuentren repartidas por todo el ambiente. En baños pequeños con una sola luz general será suficiente. Es el tipo de iluminación que no destaca nada en particular, sino la que permite ver la totalidad del ambiente para facilitar la movilidad dentro de él. 

Los artefactos de iluminación general más adecuados son los focos empotrados o plafones planos. Por un lado, al no tener una lámpara colgando del techo generan la ilusión óptica de que el espacio es más amplio y que se cuenta con una mayor altura. Y, además, es el mejor método para lograr una luz uniforme, sin generar zonas oscuras ni sombras. Y si se eligieran focos orientables resultará aún más sencillo lograr el ambiente ideal.

Pero además de esta iluminación, se deben tener en cuenta a las luces puntuales y que la relación entre ellas sea equilibrada para que el juego entre ambas no encandile ni genere penumbras.

Garantizar la iluminación para las áreas de trabajo

La iluminación en la zona del mueble y espejo del baño es sumamente importante, ya que es fundamental que las distintas tareas de aseo e higiene personal que se desarrollen en ese lugar se puedan realizar sin inconvenientes.

Debe ser una luz puntual que sea uniforme y no genere sombras, para que la actividad de maquillarse o de afeitarse pueda tener buenos resultados. Una mala iluminación en este sector puede provocar que al salir del baño observemos que con otra luz de ambiente la tarea que recién realizamos no resultó lo que esperábamos al vernos completamente diferente.

Para este caso, la recomendación es colocar focos sobre el espejo y en los laterales del mismo para lograr vernos bien y obtener así una luz homogénea. Y se puede contar también con un producto muy conveniente para lograr la mayor naturalidad posible: el espejo retroiluminado.

Tiras led: las grandes estrellas de los baños modernos

El tercer y último tipo de iluminación es la ambiental, que en los últimos años ha ido cobrando cada vez mayor protagonismo, al lograr un espacio cálido y relajante donde poder estar en calma luego de haber pasado varias horas fuera de casa. Es esta luminaria la que nos invita a sentir que contamos con nuestro spa personal.

Y si bien el mercado ofrece gran cantidad de alternativas para la iluminación ambiental, la apuesta más frecuente actualmente es con las tiras de led, las que nos permiten crear unos escenarios muy interesantes en el baño.

Uno de sus posibles usos es alrededor del espejo, o iluminando el mueble que contiene la bacha, colocando la tira debajo del mueble, o en su interior, si es que tuviera puertas de vidrio. También son perfectas para acompañar el contorno del baño, ya sea desde el techo, que es lo usual, pero pueden colocarse en el piso de igual manera. Y son también una alternativa para iluminar la zona de la ducha o bañadera, sumando al clima de intimidad que otorga el baño de inmersión o ducha.  

No bloquear a la luz natural

Como en todo ambiente, si hubiera una ventana, sin importar su tamaño, se debe dejar ingresar a la luz proveniente del exterior de manera libre, para aprovechar al máximo sus beneficios. Además, la humedad no será un problema, al tener un canal de ventilación funcionando.

La luz natural no solo brinda mayor calidez al espacio y genera la sensación también de más amplitud, sino que garantiza que los colores se vean de manera auténtica, es decir, que refleja los colores fielmente. Un detalle no menor cuando en el baño se realizan tareas como maquillarse, por ejemplo.

Aquí surge un punto cuestionable ya que muchos no están de acuerdo en dejar las ventanas descubiertas, ya que es un ambiente donde se precisa tener intimidad. Hoy en día existen soluciones sencillas como, por ejemplo, colocar unas láminas espejadas sobre el vidrio de la ventana, mejor que los esmerilados, que permiten que se vea hacia afuera pero no hacia el interior.

Temperatura de la luz idónea

La temperatura más apta para la iluminación de un baño dependerá, en gran medida, del espacio y del propósito de interiorismo que se desee lograr. Más allá de optar por una luz cálida o fría, se deberían siempre elegir luces led, por contar con una mayor vida útil y por consumir menos electricidad.

Aunque en muchos casos hay quienes prefieren directamente elegir luces cálidas para todas las luminarias existentes, se podría hacer una división entre ellas, agrupando a la iluminación general y ambiental con una luz cálida, y separando a la iluminación focal, en la que será más acertado elegir una luz neutra o fría que beneficia una visión más natural mientras realizamos distintas tareas.