Encarar una reforma en la cocina implica tener primero que conocer cuál es el uso que le daremos para poder armar un proyecto que se ajuste a nuestras necesidades y estilo de vida. Y, por supuesto, también dependerá del espacio con el que contemos para hacerlo, por lo que es importante tener conocimiento de las medidas. 

Y con esos puntos ya definidos se podrá pedir presupuesto, que lo ideal sería contar con más de uno para ver las diferencias que hay en el mercado, y de esa manera tener claridad sobre el gasto que deberemos afrontar al iniciar la obra.

Motivos para reformar una cocina

Una reforma en la cocina puede resultar necesaria por tres distintos motivos: por cuestiones técnicas, por aspectos estéticos o por la búsqueda de una mayor funcionalidad.

El primer motivo, por cuestiones técnicas, puede deberse a que el paso del tiempo ha ido dañando distintos elementos que componen a la cocina, o por ser materiales o revestimientos de mala calidad y por tal motivo, se encuentren en mal estado.

El segundo motivo, por aspectos netamente estéticos, podría responder a una cocina de diseño antiguo, donde el revestimiento, encimera o cualquier otro complemento utilizado anteriormente se encuentre fuera de los cánones actuales de belleza y se desee modernizar. 

Y, por último, para obtener mayor funcionalidad en la cocina, ya que las necesidades pueden variar y se pueden precisar enchufes donde no los había, o un mayor espacio de almacenamiento para guardar nuevos electrodomésticos, por mencionar algunos ejemplos. 

El elemento principal de la cocina: la encimera

Veamos entonces los distintos elementos que componen una cocina para definir cuáles son aquellos en los que se debe invertir una buena parte del presupuesto y en cuáles podemos ahorrar, sin tener que renunciar a la comodidad y al diseño.

La encimera es uno de los elementos más importantes a tener en cuenta porque es nuestra zona de trabajo, donde se cocina y se prepara todo lo que comeremos. En consecuencia, debe ser de un material resistente y como tiene una importante presencia al ocupar una amplia superficie, se recomienda que sea llamativa para que le aporte carácter y personalidad a la cocina.

Mobiliario de cocina: dónde gastar 

Los muebles de cocina son un ítem en los que sí se puede llegar a ahorrar en el presupuesto, pero resultaría conveniente invertir igualmente en las puertas.

Por supuesto que si se quisiera realizar muebles a medida el costo aumentaría, pero existen en el mercado una gran variedad de opciones donde es posible gastar menos según las terminaciones, ya sean laminados, que resultan más económicos, o lacados. 

Pero es clave no economizar ni en los tiradores, para que no nos quedemos con los herrajes en la mano al tirar; ni en las guías, para asegurarnos que siempre corran correctamente; ni en los frenos de las cajoneras, para que no terminen golpeando fuertemente o quedando a medio cerrar.

Ahorro en electrodomésticos

En el caso de los electrodomésticos una buena forma de ahorrar es comprar a conciencia, sabiendo cuáles son aquellos que usaremos según lo que nos gusta cocinar. 

Hay una amplia diversidad que permite encontrar marcas que tienen una muy buena relación de precio-calidad y segundas marcas de importantes empresas del rubro que conservan la misma fabricación que sus primeras marcas, por lo que poseen igual calidad.

Y en relación a los electrodomésticos, se puede continuar ahorrando incluso eligiendo aquellos que cuenten con una etiqueta energética para asegurarnos un menor consumo.

Revestimientos de pisos y paredes en la cocina

El piso de la cocina es fundamental que sea de calidad, porque como ocurre también en los baños, son pisos que deben resistir el uso frecuente de productos de limpieza, ya que es una zona que debe estar siempre desinfectada. Entre las opciones más recomendadas se encuentra el uso de porcellanatos, cerámicos, o microcemento. 

En el caso del revestimiento en paredes es un sitio donde sí es posible ahorrar ya que se podría simplemente utilizar pintura y destinar los cerámicos, o incluso el mismo material que la encimera, para la zona de trabajo donde se encuentre la bacha y el horno.

La iluminación como factor decisivo

La iluminación es fundamental en cualquier ambiente, y en la cocina, no es la excepción. En este caso, las luces que serán elegidas corresponden más a un uso funcional, aunque en los últimos años se ha ido incorporando también iluminación decorativa, como podríamos encontrar en la zona de la isla, más precisamente. 

Al contar con distintas zonas de trabajo e iluminación técnica, por un lado, y decorativa, por otro, es aconsejable que existan interruptores con teclas distintas de encendido y apagado para poder ir seleccionando las áreas que se precisan para cada momento en particular. Un interruptor diferente para la iluminación general, otra para la iluminación de la zona de trabajo y otra para la iluminación decorativa. De esa manera reduciremos al máximo el uso innecesario de una u otra.

En resumen, una reforma integral de la cocina debe tener en cuenta todos estos puntos mencionados ya que de cometer algún error se deberá convivir con el resultado posiblemente por un largo tiempo.