Poder resolver la decoración de una cómoda de manera acertada para lograr una escena agradable a la vista es posible conociendo algunos de los consejos y propuestas para sacarle el mayor provecho, y que juegue a favor en el diseño de nuestro hogar.

Considerar el ambiente elegido para su instalación 

La decoración de la cómoda puede resolverse de varias maneras, y más allá del estilo favorito del dueño de casa, se debe tener en cuenta el ambiente donde se la ubique ya que, dependiendo de esto, el mueble en cuestión cumplirá una función específica. 

Así es como al centrarla en un recibidor o hall de entrada la cómoda deberá contar con un contenedor, como una bandeja o cuenco, donde dejar las llaves al entrar a la casa. O si se la sitúa en una habitación es muy probable que funcione como exhibidor de accesorios, o para contener a nuestro pequeño altar donde poder prender una vela o incienso para relajarse.

Pero en el caso de los ambientes donde se desarrollan las reuniones sociales la cómoda podrá “vestirse” de manera más llamativa, jugando con elementos decorativos que guarden un equilibrio con el diseño elegido para el lugar.

Combinación de colores

En todas las situaciones, más allá del contenido que tendrán sobre su superficie, se pueden tener en consideración algunas pautas para decorar una cómoda. Una de ellas es decidir la incidencia de color que aportará en el conjunto.

Una de las opciones posibles es elegir un número de objetos que sólo varíen entre dos tonalidades, por ejemplo, optar por elementos realizados en madera y eligiendo solo un color más para que acompañe, donde solo se altere ligeramente la tonalidad. Esto hará que visualmente el resultado luzca más armónico.

Otra influencia que ha ido tomando cada vez más forma en los últimos años es jugar con el tono sobre tono, tomando como referencia el color de la pared de apoyo. De esta manera no habrá nada que resalte particularmente al tener el mueble el mismo color que la pared que lo contiene. Y los accesorios de la cómoda deberán también regirse bajo el mismo concepto, pero se podrán combinar distintas texturas para enriquecer la unidad, o utilizar el vidrio como material, ya que permitirá que se continúe viendo el color protagonista.

Jugar con objetos con diferentes atributos

Otra de las recomendaciones es combinar elementos decorativos que presenten distintas características entre sí. Mezclar texturas como mencionamos anteriormente, así como apostar a elementos de distintas formas, solo generará un mayor interés visual.

Es importante elegir también objetos que tengan diferentes alturas, colocando a los más altos en los extremos del mueble. En este caso, si la cómoda fuera muy larga es una buena idea ubicar a los objetos más estilizados en cada extremo para cuidar la proporción. Pero si la superficie fuera reducida es mejor concentrar a los más altos en un solo lado.

Y no debemos olvidarnos de la pared sobre la que se apoya, ya que forma parte del diseño. Se puede recurrir a un espejo, o a un cuadro con láminas o fotografías, o armar incluso una composición, en la que variarán el tamaño según las dimensiones de la cómoda. Colgados de la pared o apoyados sobre la cómoda y la pared, pueden convertirse en elementos que aporten carácter y hablen sobre los gustos personales de los dueños de casa.

Armar composiciones

Es recomendable agrupar a los elementos, más que esparcirlos por toda la superficie de la cómoda. Lograr pequeños conjuntos decorativos para que se ubiquen en los laterales ayuda a que cada objeto destaque. Pero para el caso de los muebles de mayor volumen, la decisión de distribuir en tres puntos distintos, en ambos extremos y en el centro, es la más correcta para lograr un balance en la composición.  

Y para ayudar a esta ilusión óptica de componer conjuntos se puede recurrir a contenedores que delimiten el espacio, como bandejas o similar. Las bandejas son un excelente recurso para lograr una mayor unidad en los elementos decorativos.

En ellas se deberán ubicar no más de tres objetos, asegurándonos que los accesorios elegidos cuenten con alturas y formas distintas para captar la atención. Si se tratara sólo de dos elementos se puede prescindir de la bandeja y simplemente ubicar uno al lado del otro. 

Gran aliada en una habitación 

Dentro de una habitación, así como puede contener a los distintos elementos que se utilizan con frecuencia, puede también usarse como mesa de luz, siendo una herramienta muy cotizada para separar dos camas individuales al colocarla entre ambas. 

En este caso, se deberá sumar una lámpara como un elemento decorativo y funcional, que puede estar apoyada sobre la misma o, una manera más original, eligiendo unas lámparas colgantes que caigan del techo o pared, coincidiendo con los extremos de la cómoda. Esta forma de resolver la iluminación cercana a la cama genera un resultado muy interesante que destacará en el ambiente.

Otro uso posible dentro de la habitación es como tocador, por lo que se deberá ubicar un espejo sobre ella o colgando de la pared. Y al ser un espacio en el que se van a desarrollar distintas tareas, como por ejemplo maquillarse, es importante que cuente con una buena iluminación para que se pueda desarrollar sin inconvenientes