Aunque puede resultar tentador resolver el interiorismo de nuestro hogar basándonos en un solo catálogo de decoración, sobre todo si no se tiene mucho conocimiento del rubro, es importante dejar ese deseo de lado y tomarse el tiempo para ir sumando de a poco muebles que no compartan un mismo estilo decorativo.

En relación a esto, una de las herramientas que ha ido cobrando más fuerza en los últimos años es la de incorporar piezas vintage o antiguas, ya sea adquiridas en un local de antigüedades o mercado de pulgas, o aquellas que han sido heredadas de algún familiar o persona cercana. En este último caso seguramente tendrán, además, una carga emocional muy fuerte para el nuevo dueño.

Y si bien se habla de lo vintage o antiguo como si fueran sinónimos, existe una diferencia entre ellos, aunque ambos se refieran al pasado. Un elemento vintage es aquel que tiene una vida de entre 20 y no más de 100 años, mientras que referirse a una antigüedad corresponde para aquellas piezas que tienen más de 100 años. Veamos las claves para incorporar cualquiera de ellas en un ambiente donde se respire modernidad.

La combinación es la clave

Como mencionábamos anteriormente, si nos decantáramos por una sola línea de muebles el espacio puede llegar a sentirse poco personalizado y frío. Entonces, para que esto no ocurra, es esencial hacer una combinación de varios estilos, así se logra contar con un ambiente lleno de carácter y que refleje y hable sobre nuestros gustos decorativos, ya que no habrá un ambiente igual al nuestro en ningún otro hogar.

Y puntualmente, una de las posibles fusiones de muebles, y que genera esa cuota que lo hace diferente al resto, es la de incorporar a un ambiente contemporáneo unas piezas antiguas o vintage, que le den ese guiño al pasado, aportando también calidez y una estética muy original al sector.

La clave entonces está en mezclar el estilo moderno con algunos elementos retro o antiguos para que el resultado sea exitoso y el ambiente se encuentre en equilibrio. La armonía del conjunto dependerá de cuidar el balance de los objetos con historia con los más contemporáneos para evitar que se sienta un espacio completamente vintage o antiguo.

Que llamen la atención

Una manera de aprovechar la impronta personal de una pieza antigua es la de encontrarle un lugar en el ambiente donde se aproveche al máximo su potencial y se logre destacar. Utilizar estos muebles como puntos focales hará la diferencia en el espacio y permitirá que esa pieza única se pueda lucir.

El rubro de iluminación puede ser una gran alternativa para sumar ese elemento de interés, ya que los modelos de lámparas, especialmente de techo como las arañas de la época Art Decó, u otras colgantes de diseño retro, tienen todo lo necesario para que sean un elemento donde poner el acento.

Para acompañar a estas piezas generalmente más ornamentadas que los muebles u objetos que se fabrican hoy en día es fundamental que se cuente con una base de colores más bien neutra. El objetivo es que no compita en importancia así ese elemento podrá tener el lugar que merece sin ningún tipo de esfuerzo.

Darle una nueva vida

Otra manera de incluir elementos vintage y antiguos a una decoración moderna es a través del reciclado. Darles una lavada de cara, ya sea lijando o pintando muebles de madera, o retapizando con telas con diseños y colores más actuales para los asientos de sillas o sillones, mantendrá el atractivo retro del elemento, pero con una vuelta de tuerca que lo acerca más al día de hoy. 

De todas maneras, hay quienes prefieren conservar las imperfecciones del paso del tiempo en dichos muebles, ya que encuentran la belleza en las marcas y señales de esa vida pasada, por lo que deciden sumarlos sin ningún tipo de modificación sobre su aspecto.

También se les puede ofrecer una nueva vida al reutilizarlos cumpliendo una función distinta a la que solían tener. Ejemplo de ello podría ser la opción de utilizar un baúl, que antiguamente funcionaba como almacenamiento, como una mesa de luz o mesa lateral de gran encanto. 

Sumar detalles

Cuando hablamos de piezas antiguas no solo nos referimos a las de gran volumen, como es el caso de los muebles o de la iluminación, sino que también es importante combinar a los elementos más modernos con complementos de decoración, como podrían ser un espejo o un cuadro con marco muy elaborado. De esta manera se agrega el sello inconfundible de ese accesorio con pasado al espacio de tu hogar, sin invadir demasiado en el diseño general.

Pero podría ser también algún elemento decorativo de menor tamaño que, si fueran varios los accesorios antiguos, el consejo sería no diseminarlos por todo el lugar, sino unificarlos por tema. Así es como de contar con un número determinado de jarrones vintage, sería una excelente idea exhibir la colección entera en un solo lugar. 

Mueble o complemento vintage o antiguo queda claro entonces que es un excelente recurso para sumar personalidad a cualquier rincón de tu hogar, por lo que para quienes se inclinaban más hacia los muebles de catálogo, la recomendación es buscar inspiración en diferentes sitios online para poder luego llevar esos conceptos a la realidad.