El estilo Mid-Century Moderno ha ido ganando más y más adeptos con los años al abrazar a lo auténtico, con la elección de materiales naturales, y al diseño sencillo, con sus líneas simples pero elegantes.

Es un estilo que surgió a mediados del siglo XX, de allí su nombre, en Estados Unidos y tuvo una fuerte repercusión en Europa, más precisamente, en los países escandinavos. De ahí que el diseño nórdico tenga cierta reminiscencia de este estilo. 

El estilo Mid-Century posee unas características muy marcadas, sobre todo en su mobiliario, que permiten el fácil reconocimiento del mismo. Un estilo ideal para incorporar en cualquier ambiente de la casa.

La madera: la gran estrella del mid-century

Una de las características principales del estilo Mid-Century Moderno es la evocación a la naturaleza, convirtiendo entonces a este material noble como uno de los ejes fundamentales para obtener tal estilo.

Con una fuerte presencia en el mobiliario, pero también utilizada en revestimientos y pisos. Y se presenta sobre todo en acabados naturales, es decir, con poco o ningún tratamiento, siendo la madera una gran ayuda para generar ambientes cálidos y agradables con sus tonos claros.

Con influencia industrial

La tendencia por la madera se combina con elementos metálicos debido a la influencia del estilo industrial. No se debe olvidar que en la época en la que surge este estilo existía casi un monopolio del industrial.

Muebles y complementos con detalles en metal, sobre todo en bronce con su color apagado y gastado, pero también en negro, deben figurar en el diseño y la decoración del espacio si es que queremos hacerle honor. Deberá existir el metal entonces en las patas de las sillas y las mesas, pero también en sus características y llamativas lámparas que hoy son furor. 

Y esa inspiración con el estilo industrial puede reflejarse también en la elección de las paredes desnudas, con el ladrillo a la vista, e incluso dejando descubiertas las estructuras de la vivienda.

Lineas sencillas y geométricas

Las líneas simples y rectas son uno de los sellos del estilo Mid-Century, ya que no solo se pueden apreciar en el mobiliario, como sillas y mesas casi sin ornamentos, sino también en el diseño de los empapelados para las paredes y en los azulejos utilizados en paredes y pisos. Estos últimos no serán solo rectangulares sino que además se podrán encontrar en formato hexagonal.

Y también esta inclinación a la geometría se puede ver en el rubro textil, con la incorporación de almohadones, alfombras y tapizados con ese diseño.

Búsqueda de la funcionalidad

Sin embargo, siguiendo el punto anterior, es importante no sobrecargar el ambiente ya que el estilo Mid-Century Moderno es por sobre todo un estilo simple, que evita la exuberancia y los excesos.

Su principal objetivo es la funcionalidad de sus elementos, es decir, que todos sus muebles deben tener un motivo para encontrarse allí. Y estos muebles deberán ser de líneas rectas y sencillas, aunque sin descuidar sus formas y acabados, buscando siempre la comodidad en el espacio. 

Los espacios diseñados con este tipo de diseño casi no presentan adornos en su mobiliario, decoración y demás complementos. Y es gracias a esta sencillez que se logran ambientes que se perciben con una mayor amplitud.

Materiales naturales

En la necesidad de acercarse a la naturaleza, el estilo Mid-Century incorpora otros materiales naturales, además de la madera, como el mimbre, yute o ratán y también textiles naturales para su decoración.

Y en un espacio armado en función de este estilo es un buen aliado sumar plantas de interior que integran el verde con el ambiente dentro del hogar, y ayudan también a la creación de espacios cálidos. 

Diseños orgánicos

La premisa fundamental en la creación de todos sus muebles es la funcionalidad, como mencionamos anteriormente, la búsqueda del confort y el diseño ergonométrico.

Formas simples de líneas rectas y también orgánicas, curvas y envolventes se pueden apreciar en sillones, sillas y banquetas, entre otros muebles, con patas con cierta inclinación oblicua y de altura más baja.

Piezas icónicas

Por tratarse de un estilo totalmente atemporal existen piezas icónicas, creadas por distintos arquitectos y diseñadores, que muy fácilmente pueden incorporarse a cualquier ambiente dentro de nuestro hogar y aún se encuentran vigentes y muy requeridas.

Algunas de estas piezas más populares son las butacas Egg de Jacobsen, las sillas Wishbone de Wegner, la silla Cesca de Breuer y la lámpara Cesta de Miguel Mila. Se pueden adquirir los modelos originales u optar por réplicas que copian casi a la perfección su diseño, o modelos reversionados, pero inspirados en alguna de estas piezas claves.

Colores predominantes

Entre los colores predominantes se utilizan principalmente los colores blancos, para transmitir la pureza, y también los neutros, como el gris, el beige e incluso los tonos tierra, pero aquellos de tonalidad más apagada. 

Y como contrapunto se puede incorporar notas de color con otros tonos cálidos o también más intensos y sobrios, como el verde, el azul, el amarillo y el naranja, pero solamente en detalles decorativos para aportar un toque de alegría al espacio.