Si bien es un estilo que puede verse con mayor frecuencia en una casa de campo, el estilo provenzal es un diseño que por su versatilidad, sencillez y calidez resulta sumamente atractivo para utilizar también en una casa en la ciudad.

Colores predominantes 

Ya que en un ambiente con estilo provenzal es importante destacar la luminosidad, el color protagonista es el blanco, en todas sus presentaciones. Aquí no se suele utilizar un blanco impoluto sino más bien colores más gastados dentro del abanico, como el blanco con un tinte de gris perla, crudos o, incluso, blanco con tendencia al amarillo pastel.

Los colores vibrantes y llamativos no se relacionan con este tipo de diseño, sino que es mejor inclinarse por tonalidades suaves, como los colores pasteles y los tierra, pero en una gama más sutil. Dichos colores recuerdan a la naturaleza de la Provenza, una región al sureste de Francia, de donde proviene esta corriente. 

La elección de estos colores, además de aportar mayor luminosidad como comentamos anteriormente, garantiza que el espacio tenga un aspecto romántico y cálido, particularidades muy ligadas a este estilo.

Elegir muebles de líneas sencillas

El estilo provenzal se caracteriza por preferir ambientes poco recargados, ya que un espacio repleto de mobiliario generalmente no obtiene buenos resultados en cuanto a la sensación que nos provocan.

Para ser fiel a esta influencia es una buena idea entonces apostar por muebles ligeros, principalmente realizados en madera, que es uno de los materiales elegidos más frecuentes. Generalmente estos muebles se encuentran decapados o con cierto deterioro, que no hace más que agregarles valor a dichas piezas.

El uso del hierro en el mobiliario es otro de los aspectos más comunes en el estilo provenzal, ayudando a generar un clima romántico muy representativo en un ambiente con estas características, combinando a la perfección con el resto del diseño.

Sumar muebles vintage

Uno de los elementos que se encuentra íntimamente ligado a este estilo es el uso de muebles antiguos para formar parte del ambiente. Un mueble heredado, o encontrado en un local de antigüedades, no puede faltar si es que se pretende lograr un diseño provenzal.

Y si se presenta con un acabado desgastado, con las capas anteriores de pintura expuestas, y dejando en evidencia sus imperfecciones es aún mejor. Es que se trata de una tendencia que valora que el paso del tiempo se encuentre expuesto en las piezas con historia. 

Una cómoda, un vajillero, cualquier antigüedad tendrá un encanto único que será perfecto para sumar en el diseño y darle ese toque autentico al sector. Así es como se logran espacios con personalidad, reivindicando el tiempo transcurrido del mueble, sin pretender ocultar su pasado.

Garantizar la presencia de flores

Dentro del estilo provenzal la decoración floral cumple un papel muy importante, por lo que su presencia resulta imprescindible si es que se quiere replicar este diseño en nuestro hogar. Y no nos referimos a utilizar únicamente flores naturales, claro que incorporarlas en jarrones en el interior de la casa, y añadir también en el exterior para que se puedan ver desde un ventanal, es siempre bienvenido.

Pero las flores invaden otros elementos decorativos ya que pueden verse en estampados para los textiles, como almohadones, fundas de sillones, manteles y cortinas para recordar que la naturaleza es una fuente de inspiración en esta corriente.

El aire romántico y campestre que genera un diseño floral se expande y puede encontrarse también en los empapelados, un clásico en este estilo. Invariablemente los motivos serán naturales, vegetales o florales y pueden ser utilizados para decorar cualquier ambiente, cubriendo una o varias paredes. Lo esencial es que el diseño se mantenga dentro de los tonos suaves.

Materiales por excelencia

Como mencionamos anteriormente, la madera y el hierro son materiales indiscutidos y no deben escasear en un ambiente con la impronta provenzal. Ya sea en muebles o en elementos decorativos de menor tamaño, es fundamental que figuren ambos en este tipo de diseño, con su terminación desgastada o al natural.

Pero para continuar con la naturaleza cerca se suman también otros materiales como la piedra y las fibras naturales, aportando no solo riqueza en las texturas, sino logrando, además, un ambiente distendido y cálido a la vez. Una pared revestida en piedra, o techos de madera con vigas expuestas, son una de las tantas opciones posibles donde sumar estos elementos, además de muebles y complementos.

Los textiles naturales, como el algodón, el lino y la seda, son materiales que acompañan muy bien al estilo provenzal ya que resultan especiales para lograr un ambiente fresco, natural y liviano. 

Incorporar accesorios antiguos

Por último, no se deben dejar de lado los complementos decorativos antiguos para reforzar la fascinación por las piezas con huellas del pasado. Esos detalles que hacen que el ambiente cuente con un toque vintage esencial en este tipo de diseño.

Lámparas, jarrones de vidrio o de cerámica donde colocar flores frescas, vajilla heredada cuidadosamente exhibida, marcos de fotos o relojes, son algunos de los muchos ejemplos que se pueden agregar en el diseño para crear un ambiente de estilo provenzal. Eso sí, es fundamental no excederse e incorporar solo algunas piezas que nos transmitan emociones o recuerdos.