
Fundir el exterior con el interior
Con la llegada de los primeros calores las ganas de disfrutar más del aire libre aumentan. El deseo entonces hace que comencemos nuevamente a mirar hacia afuera y anhelemos respirar el aire fresco del exterior.
Es natural entonces que en esos días de buen clima tengamos las puertas abiertas e intentemos integrar el interior de nuestro hogar con el exterior.
Existen ciertas herramientas que nos permiten fusionar, aunque sea un efecto meramente visual, para generar esa sensación de que estamos disfrutando de la naturaleza, aun estando dentro de la vivienda.
Vincular ambos espacios hará que nuestros ambientes se vean más luminosos y amplios, además de mejorar la ventilación de los ambientes, beneficios más que atractivos para cualquier dueño de casa.
Puertas abiertas al exterior
Por supuesto, como primera medida, para lograr borrar la división entre interior y exterior se deben abrir las puertas que comunican esas áreas.
Si fueras propietario de una casa con jardín lo que mejor resultado tendría es hacer una reforma para colocar puertas plegables con marcos estrechos que se abran por completo. Esto también podría aplicarse si uno viviera en un departamento y tiene un balcón o terraza. Las puertas plegables cuentan hoy en día con un sistema de fácil apertura brindando una visión panorámica única por abrirse en su totalidad. La desventaja de este sistema es que tiene un costo alto que no todos estamos dispuestos o podemos afrontar.
Una opción más económica, aunque no tan efectiva como la anterior, es perder parte de una pared y colocar puertas francesas para la comunicación fluida de nuestro interior con la galería o jardín.
Aumentar la iluminación
Si algo caracteriza a los espacios exteriores es su luminosidad, por lo que, si nuestros ambientes de interior lamentablemente no cuentan con el ingreso de mucha luz natural, no se lograría esa unión para que parezca que uno es continuación de otro.
Además de las puertas de vidrio, las grandes aliadas para prolongar esa luz son los tragaluces, las claraboyas y las ventanas, por supuesto. No dudes en hacer una reforma en tu casa y sumar una de estas soluciones al espacio ya existente para cambiar su condición.
Es importante también no bloquear el ingreso de la luz natural colocando muebles de gran tamaño en la zona de los ventanales, ya que debería estar despejada de todo lo que genere ruido visual.
Otro punto que también deberemos tener en cuenta es la iluminación del exterior. Pensar de manera inteligente dónde debemos colocar la luz artificial, para que cuando oscurezca el jardín no quede en penumbras y no se pueda aprovechar. Se deben colocar luces en las paredes, apuntando hacia arriba o hacia abajo, en el techo de la galería, en caminos y en canteros para resaltar las plantas. Sumar también unas guirnaldas para destacar algún sector del exterior, como por ejemplo el fogonero o una pérgola, harán la diferencia para continuar aprovechando el exterior, aunque se haya puesto el sol.
Una opción más económica, aunque no tan efectiva como la anterior, es perder parte de una pared y colocar puertas francesas para la comunicación fluida de nuestro interior con la galería o jardín.
Unificar el piso en el interior y el exterior
Cuando colocamos el mismo piso en todos los ambientes de la casa los espacios lucen más amplios, y si sumamos continuidad con el piso exterior se llevará la visión hacia afuera, más allá de los límites de la casa, por lo que parecerá más grande aún.
Es importante recordar, de todas maneras, que el piso exterior debe ser resistente al deslizamiento para evitar posibles caídas si estuviera mojado, a causa de la lluvia o de la salida de pileta. Hay pisos que tienen cierta rugosidad en sus acabados y otros que tienen un tratamiento antideslizante que los hace perfectos para el uso exterior. Si este fuera el caso debemos tener en cuenta que el color del interior y el exterior debería ser el mismo para que se vean conectados.
Y para que no haya un obstáculo en esa continuidad de piso nuestras puertas plegables o corredizas deberían tener umbrales que se encuentran al ras del suelo y no sobre el piso, ya que eso cortaría esta sensación de suelo ininterrumpido.
Añadir plantas
Un buen recurso para no lograr distinguir dónde termina el interior y comienza el exterior es sumar plantas y más plantas.
Teniendo cuidado de no bloquear la entrada de luz natural podemos colocar plantas en el interior junto a la ventana y realizar la misma técnica del lado de afuera para que parezca una única área de cantero.
Generar un segundo living en el exterior
Amueblar la galería con un sofá, mesa y sillones individuales, e incluso sumar una alfombra que sea apta para exterior, hará que luzca como una continuación del living de tu casa. Y al convertir el espacio social en uno más amplio seguramente será una invitación a realizar más reuniones en tu casa y disfrutar de este gran y único living.
Y si elegimos algunos elementos que normalmente tendríamos en el interior para decorar nuestra galería se lograría aún más que funcionen como un conjunto. También se puede jugar a la inversa llevando muebles de exterior hasta el interior de nuestra casa, dándole a nuestra casa un toque más veraniego.